sábado, 7 de junio de 2014

DURAMADRE

No hay otro indicio de comienzo de función que no sea el mero ingreso a la sala. Allí en el escenario, varios cuerpos se mueven como si probaran cosas, en un estado aún indefinido.
Suena un tanguito con ruido a vinilo. Las cabezas tapadas con máscaras que recuerdan a la lucha mexicana esconden las caras de los intérpretes y los vuelven inidentificables. Esto a la vez suscita preguntas.  ¿Qué significan esos cuerpos sin rostro? Estos seres mudos, objetados por el ocultamiento, ¿es la otredad? ¿Qué puede significar un sujeto desprovisto de su rostro y convertido por el movimiento en algo casi amorfo? ¿Es quizás una representación de lo deforme, lo otro, lo excluido?
Las preguntas resuenan sin que haya una indicación hacia esos pensamientos. Simplemente, la potencia de la imagen despierta diversas asociaciones libres que pueden tener o no sentido, pero son posibles.
Los cuerpos intensos de la escena vibran inestables, sin base firme al principio.
También parecen cuerpos torturados, imagen que es disparada por el apoyo de los sonidos eléctricos que retumban como en un espacio de encierro y picana.
Los intérpretes continúan en su movimiento. Luchan con su cuerpo, con la inestabilidad, en un círculo que comienza a desplazarse sin fin, mientras progresivamente se descubren los rostros.
Esta propuesta de KM29 trabaja con una idea potente de grupo. Desde el movimiento se utiliza claramente la repetición, y también un exacerbado rebote.
El grupo está constituido por una masa con particularidades, cada uno de ellos es la particularidad de la masa. Entre todos arman un conjunto donde se tironean y se impulsan, se empujan y se aguantan, se sostienen y se sueltan.
En un momento la imagen se transforma en una banda de amigos que se aguanta entre sí en un estado muy alterado.

En otro momento, hay una lucha con el sonido, ruido disonante, acople, interferencia. Sonidos externos que los modifican y que se modifican al acercarse a cada uno de los intérpretes. Un juego entre los cuerpos y el audio, entre lo que ocupa espacio visual y lo que no se ve pero está.
Ellos son una cadena humana que se mantiene por la fuerza del grupo. A veces parece que en virtud de la inercia, otras veces se percibe su lucha, su sostén, su empuje.
La capacidad de transformación y la maravillosa potencia de lo colectivo laten en esta célula humana que danza.

Qué: Duramadre
Quién: Intérpretes: Lucas Araujo, Alfonso Barón, Jonathan Da Rosa, Amparo González Sola, Pablo Kun Castro, Daniel Leguizamón, Nicolás Varchausky.- Iluminación y Espacio escénico: Matías Sendón.- Música original: Nicolás Varchausky.- Fotografía: Sebastián Arpesella.- Diseño gráfico: Gonzalo Martínez.- Asistencia y colaboración artística: Marina Sarmiento.- Coreografía y Dirección: Juan Onofri Barbato.- Web: http://grupo.km29.net/duramadre
Dónde: CENTRO CULTURAL GENERAL SAN MARTIN Sarmiento 1551 Teléfonos: 4373-8367 Fax 4374–1251/59 int. 273/278
Web: http://www.centroculturalsanmartin.com/

Cuándo: Domingo - 19:00 hs -  Sábado - 21:00 hs Hasta el 01/06/2014 

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