martes, 9 de septiembre de 2014

EL MAR DE OTRAS TIERRAS

Parece ser una ley para el deseo el querer siempre lo que no se tiene. Eso genera un impulso constante que empuja a la acción, a desear aquello lejano que una vez obtenido pierde todo el valor inicial y da lugar a otro objeto de deseo.
El mar de otras tierras puede ser un mar deseado, el mar de otro, el mar que uno no tiene, el mar que uno quiere obtener. Y la nostalgia y el anhelo son ese impulso que nos mece y nos hace remar entre las olas yendo y viniendo tras los huidizos deseos.
En el pequeño espacio del Teatro Tadrón, una onírica y bella escenografía ambienta y da la bienvenida al espectador.
Acompañados por la música en vivo de un bandoneón, que respira allí para poner a tono tanguero la historia…
Como todo inicio paradigmático de cuento, un cartel anuncia “había una vez…” que, acompañado por algunos cuestionamientos del presentador, da comienzo a la aventura.
Un hombre, una mujer, el amor. El amor como un deseo que se escapa o como un capricho de luna llena, de luna cambiante como el humor, como el mismo amor, como el tiempo que pasa.
La propuesta navega entre instantes poéticos, metáforas y juegos de palabras. De alusiones a la luna y los ciclos, el ser humano y sus cambios. Donde el hacerse a la mar –como un marinero- se tambalea entre “a la mar” y “al amar”, y el protagonista juega con ello: “me hice a la mar” o “me hice al amar”. Como si el amor –un viaje iniciático- construyera al ser, hiciera hombre al hombre.
El tango, además de sonar en el fuelle que respira en escena, empapa la obra. El amar, el sufrir y el partir de ‘Naranjo en flor’ están presentes en el guión, y aunque tal vez no en el mismo orden (“primero hay que saber sufrir, después amar, después partir y al fin andar sin pensamientos”), se mezclan para dar voz a este relato de conquista amorosa que juega hasta con los clichés milongueros.
“El hombre hace cosas todo el día para no sufrir” y la mujer es presentada como un deseo que escapa a la inteligencia. Entre ellos, la música de tangos y milongas es el puente entre los sentires masculinos y femeninos, una forma musical de expresión de sentimientos.
Las técnicas artísticas utilizadas están todas al servicio de la historia y funcionan con fluidez. Teatro, danza, música, títeres, poesía.
El presentador inicial parece un personaje deambulador que acomoda objetos al principio, luego ocupa un lugar entre las sombras, para sorprender finalmente como un alter ego de cada protagonista, escenificado mediante títeres cuya participación brinda un toque maravilloso a este universo de amor tanguero.
Ojo, el espectador de esta pieza puede quedar  “atrapado en la longitud de los silencios” a la espera de su propia luna llena.

Qué: El mar de otras tierras
Quién: Dramaturgia, dirección y producción Germán Salvatierra.- Actuación: Inés Palombo, Nicolás Ponce, Germán Salvatierra, Rafael Walger.- Vestuario: Susana Zilbervarg.- Escenografía: Jorge Ferro.- Iluminación: Leandra Rodríguez.- Maquillaje:
Celeste Dunan.- Diseño de títeres: Catia Assis, Patricio Crom.- Diseño gráfico:
Mariela Tesconi.- Asesoramiento en magia: Pablo Kusnetzoff.- Asistencia de dirección: Luiza Paes.- Prensa: Debora Lachter.-  Coreografía: Mariano Galeano.- Colaboración en dirección: Diego Freigedo.-
Dónde: TADRON TEATRO Y CAFÉ Niceto Vega 4802 Teléfonos: 4777-7976
Web: http://www.tadronteatro.com.ar

Cuándo: Jueves - 21:30 hs - Hasta el 25/09/2014

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