lunes, 4 de septiembre de 2017

¡ADENTRO!

 Adentro es una invitación a entrar en el viaje hacia un interior posible. Este trayecto se da a través del movimiento y una propuesta escénica que juega con el imaginario de lo folklórico. Pero ese interior puede ir desde lo propio íntimo hasta lo compartido como un sentir común que se reúne en una danza tradicional.
Pero ¿qué es lo tradicional?
El despliegue de esta pregunta por unas danzas argentinas se materializa en unos cuerpos argentinos que son tres. Tal como son tres las danzas para piano creadas por el compositor Ginastera. Danza del viejo boyero, Danza de la moza donosa y Danza del gaucho matrero.
Aquí tenemos a esta tríada de cuerpos ubicados en diagonal, haciendo frente al espectador con unos pocos movimientos y breves desplazamientos.
Mientras exploran ese imaginario que va trazando lentamente sus encantamientos, suena el campo con su atmósfera bucólica y terrenal.
Enraizados en sus zapatillas y pantalones, se mueven, se balancean, dibujan con las manos en el aire, se pasan una especie de impulso energético que los sumerge en un vaivén espacial.
El recorrido por este adentro construye una corporalidad que explora lo masculino y femenino desde actitudes de competencia y cooperación. Como un juego de proposiciones e imposiciones donde rotan el protagonismo, donde tener barba y bigote y el pecho bien alto, impone cierto respeto, o al menos, atención.
Pero el juego no se detiene en ningún lugar, los habita, los devora y dibuja potencias en esa grafía corporal que al instante se transforma en otra cosa. Se confunden y funden una gestualidad gauchesca, ráfagas de pericón, sentires de abrazo fraterno.
En esa travesía, exploran sonidos de palmas, chasquidos de dedos, golpes sobre la falda, zapateos, gritos, revoleos. En esa ronda que son los tres, también resalta cada uno con su particularidad expresiva.
La música externa participa y se diluye para dejar lugar a la musicalidad interna. Todo a la vista, con una iluminación plena que los acompaña como un sol intenso.
Solo al final, como si la tarde llegara a la pampa, se va apagando la luz dando lugar a cierta quietud visual, que se mece por un cántico vespertino, casi de pulpería, de cuadro de Molina Campos, como un fade out de la obra.
Y uno sale del viaje, renovado.

Qué: ¡Adentro!
Quién: Idea y Dirección: Diana Szeinblum.- Intérpretes: Pablo Castronovo, Bárbara Hang, Andrés Molina.- Vestuario: Andrés Molina.- Iluminación: Gonzalo Córdova.- Música: Axel Krygier.- Coreografía: Pablo Castronovo, Bárbara Hang, Andrés Molina, Diana Szeinblum.-
Cuándo: Sábados 21 hs.
Dónde: Estudio Fraga. Dirección y reserva por mail a adentroreservas@gmail.com





                                                                                                         

No hay comentarios:

Publicar un comentario